Dime, dímelo tú
qué pasó con el amor,
con las horas de éxtasis,
con aquella pasión.
Con tu sonrisa hermosa
más brillante que un sol,
con tus besos y caricias
que tanto apreciaba yo.
Donde fueron a parar
todas las palabras enamoradas;
será que una cruel hada
en viento un día las tornaba.
Brisa que despeina mis cabellos,
brisa que da frío al cuerpo.
que trae consigo el polvo
de las cosas que se fueron.
Polvo oscuro que ensucia
los blancos y delicados pétalos
de la margarita sacrificada
sólo por esta búsqueda.
Son las mismas preguntas estas,
las preguntas que aún poseo
clavadas como esquirlas en mi pecho
desde que estalló de repente esto.
Eso que llamamos sentimiento,
eso que dijimos era el amor nuestro,
lo más bello que había en el cielo
siempre celeste de nuestros anhelos.
Un cielo que hoy es noche,
un cielo donde no queda nada
más que un vacío profundo
como este abismo que nos separa.
2 comentarios:
Que hermoso lo que acabo de leer, es increíble cómo sus palabras me llevan a la imaginación y ésta a su tiempo a sentir con mi cuerpo esas sensaciones que nacen al leer.... besotes tinchin!
Sentir con el cuerpo lo que se lee...
Me encanta eso que decís, si uno logra escribir algo que llegue así... Creo que se va por la buenas enda no?
Mil gracias por pasar! Besotes
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