Hoy estás conmigo
después de tanto tiempo,
después de que el desgano,
el silencio se haga dueño
de mis palabras y mis manos.
Pero los milagros son estos,
llegan cuando menos los esperamos;
viniste un día a mi lado sonriendo
como llega la primavera antes
de que haga su regreso el verano.
Como llegan las gaviotas
desde lugares muy lejanos,
llegaste como un sueño hermoso
que colmó de dicha esta vida
que ahora es un regalo.
Un regalo que es la alegría
que siempre estuve esperando,
la de tener tu amor, ese cariño
que pensé imposible, ahora es mío
como lo es este destino enamorado.
domingo, 27 de diciembre de 2009
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