Estas manos están cansadas
de hundirse en el barro
muy sucio y frío de los días
buscando los restos de un tesoro
prometido en ilusas fantasías.
En oscuras noches sin estrellas
tantean con temor, a ciegas,
los suaves pétalos de las rosas
pequeñas de la esperanza apenas;
ilusiones que son rumores de seda.
Acarician en el aire tus cabellos,
tu piel tibia se conmueve
como se conmueve el firmamento
con cada destello y estruendo
de esta tormenta de sentimientos.
Se cierran en puños funestos
golpeando duro los recuerdos
que se quiebran en mil pedazos
y lastiman la piel que sangra
gotas de dolor y sufrimiento.
Estas manos que alzaron vuelo
unidas a tus hermosas manos
que son ahora las duras garras
que hacen añicos las esperanzas
destrozando lo poco que tengo.
Tus manos tan amadas daban vida
a todas aquellas floridas plantas
del jardín que tanto cuidabas
y las mariposas flotaban arriba
como estrellas que no brillaban.
Como estrellas que aleteaban
buscando un rumbo muy lejano,
tan lejos que no pueden mis manos
alcanzar nunca por más que estiran
sus dedos bien hacia lo alto.
Hacia aquel lugar sagrado
como sagrados son los rasgos
de tu rostro donde mis manos
descansaron de sus penas y acaso
fueron manos de un dios quebrado.
2 comentarios:
simplemente quedó perfecto, me encantó, no tengo palabras tinchin, hace rato trato de ver cómo comento este poema, pero no me sale algo que explique lo que senti al leer, sólo "HERMOSO E INCREIBLE"...besotes tinchin
Uuhh... Cuanta ponderación, la merezco che jajaja
TUs palabras nace de tu cariño y las agradezco mucho. Un abrazo Naty!
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