NUEVO UNIVERSO

La luna es una roca enorme
en el cielo infinito y frío,
no veo poesía con contenido
al mirar hacia arriba.

El mar es mucha agua contenida,
llena de peces y otras maravillas
pero no puedo ponerles rimas
a tanta inmensidad líquida.

La vida... qué decir de la vida,
que puede ser dura y linda,
que comienza y un día se termina
como todo lo que se inicia.

Las estrellas, los cometas,
luces lejanas que en la oscuridad brillan,
puntitos que titilan, fugaces algunas,
otras poco a poco se apagan.

El tiempo es un concepto,
relativo como la masa misma,
si se acelera a la velocidad luz
adquiere masa infinita.

Extraña singularidad que provoca
la detención destructiva de los átomos
que forman sus órbitas elípticas,
libros con fórmulas así lo consignan.

Pero hay algo que escapa a la ciencia,
que no se explica, que no aburre,
no necesita mucho estudio, solamente
poner el corazón al frente.

Es el amor, acaso lo único diferente,
es el amor la razón de las sin razones,
todos lo buscan, pocos lo comprenden,
pocos logran educar los sentimientos
para ponerle por delante el pensamiento.

Pero creo que eso sería de una dureza,
una aspereza que nos aleja de lo humano,
no somos irracionales, es cierto,
pero tampoco duros artilugios mecánicos
que se programen a cualquier antojo.

Pero bueno, así es esto de lo que hablo,
es hermoso cuando es nuestro, y triste
cuanto amamos y nadie nos quiere,
aunque más triste seria amar y que nunca
nos amen a nosotros en esa misma medida.

La vida, la luna, las estrellas,
el tiempo, los cometas y los besos
son milagros cuando los vemos
con los ojos del amor que brilla
cual supernova en nuestro pecho.

Después no queda nada, todo es pasajero,
todo pasa y hasta nosotros partiremos,
seremos una molécula estelar, un alma
que vaga solitaria en lo eterno,
pero al menos si amamos queda el fuego
que alimenta los amores venideros.

Y si un día todo acaba sabemos
que el amor creará un nuevo universo.