Nunca fui la medida perfecta,
el cáliz con el brebaje anhelado,
tampoco la respuesta exacta
a las exigencias que se presentan.
No puedo ser tan sagaz como la luna
que sabe donde alumbra y donde deja
un manto de oscuridad para los amantes.
Acaso también sea uno más de tantos,
un loco más con pretensiones de poeta,
con versos reflejos de un alma rota.
Siempre hay reclamos y digo cosas,
siempre hay quejas y mi enojo constante
es la respuesta que el dolor me deja.
Pero cuando amo lo hago con todo,
lo mucho o poco que siempre puedo,
me inundo de pensamientos románticos,
quizás ese sea un problema que tengo.
Espero que el sol me de luces,
que la brisa acaricie mis cabellos,
que tus palabras sean el espejo
donde encuentro el amor que deseo.
Pero de esperar y esperar desespero,
esa es la razón de mis tinieblas;
me siento un error en este planeta
que sólo sabe de tristes poemas.
Eres todo lo que dices,
nunca me prometiste nada, no hay cadenas,
pero el amor es siempre respuesta,
no confundas libertad con distancia
el dolor es parte de la vida nuestra.
2 comentarios:
El dolor... es sòlo una parte, por suerte amigo, hay mucho màs.
Habrà que aprender a mirar... ahí te encuentro.
Gracias por tus palabras
Publicar un comentario