Dispara aquí en mi pecho,
no dejes ni una bala
en ese revolver viejo.
Que tu voz sea lo último
que mis oídos escuchen
aunque digas palabras
llenas de resentimiento.
Aunque quiera abrazarte
y tú solamente pretendas
estar lejos donde no pueda
volver a encontrarte.
No quiero más esta vida
de mariachi errante,
de vagabundo cantante;
si no estás conmigo, nada vale.
(estribillo)
He sido bueno contigo,
no hice más que amarte,
pero tú nunca has podido
de mí enamorarte.
(*) Intento fallido de canción mejicana
viernes, 25 de abril de 2008
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