Acaso el viento sople
desde el sur esta mañana
lo cierto es que un frío
muy azul de nostalgia
ha entrado en casa.
Mi alma es una más
de tantas lágrimas derramadas
pedazos de lo que antes
fue un sueño, un proyecto,
son recuerdos que se apagan.
Las hojas secas vuelan,
entran por la ventana
como amarillas mariposas
de vuelo incierto
a descansar en nuestra cama.
Las palabras quedan mudas
como la brisa de esta mañana
como los árboles desnudos
no esconden nada
entre sus ramas.
El sol ilumina brillante
el jardín que tanto amabas
vacío de rosas y jazmines,
sin aves que cantan,
sin tu mirada.
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